Rosana González Rodríguez, tiene 50 años y es natural de Tomiño, Pontevedra. Actualmente reside en Redondela, en la parroquia de Chapela, a tan solo cinco minutos de la ciudad de Vigo. Está casada y es madre orgullosa de dos mellizos de doce años, Hugo y Alejandra, quienes son, junto a su marido, el motor de su vida.
Desde muy joven, sintió una gran pasión por el mundo de la moda y la fotografía. Participó en algunos certámenes de belleza y llegó a protagonizar un par de anuncios. Estudió peluquería y estética y también jardín de infancia, ya que siempre ha sentido un profundo amor por los niños. Sin embargo, el destino la llevó por otro camino profesional: hace casi 27 años, trabaja en la misma fábrica de automoción donde trabajaba su padre —la antigua Citroën, hoy Stellantis— en Vigo. En 1998, fui la primera mujer en incorporarse a la cadena de montaje, un espacio hasta entonces reservado sólo a hombres.
Mi vida no ha sido fácil. Perdí a mi madre cuando tenía apenas 14 años, y eso me obligó a madurar antes de tiempo. Sin embargo, cada dificultad me fortaleció y me convirtió en la mujer que soy hoy: valiente, luchadora, resiliente; afirma nuestra protagonista.
El pasado mes de marzo, decidió retomar un sueño dormido y se presentó a un certamen de belleza en Pontevedra. Para su sorpresa y orgullo, obtuvo dos títulos: Mrs. Intelligent Galicia y Mrs. +50 Galicia. Fue una experiencia inolvidable que me confirmó que la belleza no entiende de edad, que el saber estar, la simpatía, el compañerismo y la naturalidad siguen brillando con fuerza en cualquier etapa de la vida; afirma con convicción.
Ahora, con mucha ilusión, se prepara para representar a su querida Galicia en el certamen nacional Mrs. Spain, que se celebrará en Barcelona este mes de junio. Haré mis maletas el día 26, con el corazón lleno de emoción y la esperanza de traer la banda y la corona a mi tierra. Serán cuatro días intensos, de trabajo, dedicación y mucha pasión, comentó emocionada.
Con esta experiencia Rosana quiere demostrar que las mujeres maduras no debemos apartarnos ni quedarnos en un segundo plano. A los 50 años, también es posible cumplir sueños, brillar con luz propia y abrir camino para que otras mujeres se atrevan a dar el paso.
Tiene claro que su familia es su mayor tesoro: su marido, hijos, hermana y sus cuatro queridas sobrinas. Ellos me acompañan y me apoyan en este hermoso viaje. Pero hoy, también es mi momento. El momento de vivir mi sueño, de convertirme en Mrs. Spain a los 50 años. dio esta bella mujer.



